Cuando los políticos se meten a ingenieros o a ecologístas, y de paso intentan justificar la equiparación de los precios de los carburantes con argumentos meramente ecológicos, pues pasan cosas de estas. La realidad de todo esto es que detras de todo ello existe un afán recaudatorio puro y duro y las cosas se llevan al extremo con frases como la de la ministra de ayer.
Yo tengo dos vehículos uno diésel y otro de gasolina y pienso que a ambos les quedan muchos años de vida útil digan lo que digan los pregoneros de turno





