Felipe-FX
Forero Experto
Me acaba de llamar el comercial
El mío (de la 45) Pedido el 30 de junio (hace 5 meses)
YA ESTÁ EN EL CONCESIONARIO,
esta tarde voy a verlo y a preparar documentación, accesorios etc.
Bueno, acabo de llegar del concesionario, después de un viaje hasta allí con una fuerte lluvia.
Una vez allí, había bastantes personas esperando, por lo que me atendió otra compañera
me subió para ver el coche, y allí junto a un blanco Bila y un Tiguán, también blanco, no había duda.
Como decía otro compañero, la verdad es que se me olvidó todo lo que debía revisar kilómetros, portón, puertas,.... etc.
El coche, aunque con las protecciones se veía mojado y con bastantes salpicaduras de barro,... Un par de vueltas y un par de fotos alrededor del coche y nos bajamos para ir firmado la documentación de la financiera.
Firmando ya los últimos papeles de la financiera, llegó el comercial, charlamos un poco de todo, y le dije que se me había olvidado mirar los kilómetros y las puertas. Los kilómetros, me dijo él, son 22 Km. y si bien no parecen muchos, tampoco son pocos.
Recordé en ese momento lo de las puertas, le dije que quería volverlo a ver, .... Subí, y,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
Comprobé que las dos puertas de la derecha cerraban perfectamente, pero las dos del lado izquierdo, la del conductor y la de atrás, por decirlo suavemente, no lo hacía tan bien como las otras dos.
Comprobé el otro Ateca y el Tiguan que había justo al lado; Ni que decir tiene, las del Tiguan me parecieron de otra división, muy, pero que muy por encima de los dos Ateca, una auténtica delicia. Me imagino que las puertas del Tiguan deben ser mucho más pesadas que las del Ateca, aunque la sensación es totalmente la contraria, parecen mucho más livianas.
Las del Otro Ateca y las dos de la derecha del mío, evidentemente no cerraban con la "dulzura" del Tiguan pero eran cerraban correctamente, suficiente.
Iba a bajar cuando el comercial subía y llamé su atención sobre lo que yo apreciaba, ... el decía que no lo había visto así, abrió y cerró la puerta, y las dos primeras veces, ambas se le quedaron mal cerradas, luego, dándole un mayor empuje, evidentemente cerraron. Puso cara de como que no apreciaba "demasiado" el fallo, y en principio lo achacaba a las protecciones (las mismas protecciones que llevaba el otro Ateca y el Tiguan). Me dijo que los coches que venían con "problemillas" en las puertas llegaban ya con esa "alerta" y que ese no había llegado con dicho aviso; pero que no obstante se lo haría saber al Jefe del Taller.
Me dejó entrever que muchas veces es peor el remedio que la enfermedad, y que el "defectillo" no tenía mayor importancia.
Para no aburriros, le pedí encarecidamente que se lo hiciera ver al Jefe del Taller, y que me marchada preocupado y nada contento.
Todo el viaje de vuelta a casa, también bajo intensa lluvia, no he dicho una sola palabra, no estoy contento (creo que aún se me nota)
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