obeto1980
Forero Habitual
- Motor
- 1.4 EcoTSI 150 CV
- Versión
- Xcellence Plus
- Color
- Plata Brillante
Hola a todos,
Después de un par de meses escasos de espera, por fin tenemos el coche entre manos, y hemos podido hacer unos primeros kilómetros, por lo que os dejo unas sensaciones iniciales y algunas fotografías. Iré ampliando mis impresiones y subiendo más fotografías a medida que vayamos haciéndole kilómetros.
Intentaré basarme en aspectos y sensaciones personales, dejando más de lado factores algo más evidentes y objetivos que más o menos todos conocéis ya.
Puesto de conducción
El puesto de conducción del vehículo es ergonómicamente ideal para mí. No sólo la posición y comodidad del asiento y el respaldo -que ofrece un agradable balance entre firmeza y confort, y recoge perfectamente bien la espalda, permitiendo además ciertos ajustes lumbares que agradezco especialmente-, sino en la orientación y disposición de los distintos elementos, botones y pantallas, todos ellos colocados con una clara orientación hacia el puesto de conducción.
Posiblemente sea una obviedad, pero una vez probados diversos vehículos, uno se da cuenta de que la adaptación del coche al conductor –y no al revés- debería ser una característica imprescindible, pero que no todos los modelos ofrecen.
Pues bien, en el Seat Ateca uno se siente protagonista dentro del vehículo, rodeado de un puesto de conducción enfocado al conductor. El alcance y orientación de los distintos botones, palanca de cambio, pantalla multimedia, es perfecto, y está muy bien pensado.
Encuentro menos ergonómico el cuadro de control de los elevalunas del lado del conductor, que queda ligeramente retrasado, y obliga a doblar el codo más de lo normal para poder accionarlo.
Por lo demás, el puesto de conducción es perfecto, adaptado y cómodo. Todo está dispuesto hacia el conductor, y todo invita a sentarse y ponerse al volante, no se puede pedir más.
Tecnología
No es necesario enumerar la carga tecnológica con la que viene dotado este Xcellence Plus, ya que la mayoría os conocéis el coche de sobras. Pero sí que me gustaría contaros mis impresiones sobre los aspectos que más me han llamado la atención.
Los faros full led son un espectáculo, y tienen una calidad y alcance muy buenos. La desconexión automática de las luces largas, y la regulación automática de la altura, le añaden una funcionalidad extraordinaria al conjunto.
Interiormente, toda la iluminación del habitáculo y maletero en led, así como la luz de ambiente del interior de las puertas y los pies, junto con la luz de bienvenida, redondea el conjunto a nivel lumínico, y le otorga al coche una mayor sensación de calidad.
Los asistentes de conducción, cámaras, aparcamiento automático, alertas de tráfico posterior y ángulo muerto, todo funciona realmente bien, y su uso simultáneo genera inconscientemente una sensación de seguridad y tranquilidad al volante muy notables, así como de estar a los mandos de un vehículo tecnológicamente a la última.
Me han gustado especialmente los perfiles de conducción, que modifican notablemente el comportamiento de la dirección y la respuesta del motor. Para alguien como yo, que viene de un coche con 12 años, es sorprendente poder modificar estos parámetros en el coche, y convertirlo prácticamente en un vehículo distinto según el modo de conducción seleccionado. Para algo que tiene previsto durar muchos años es genial poder modificar el comportamiento dinámico, y alargar las horas de diversión al volante.
El Virtual Cockpit es sencillamente fantástico. Tiene una resolución altísima, superior a la de la pantalla multimedia, y permite una gran variedad de opciones de personalización. La representación de las agujas de la velocidad y rpm oscilan increíblemente bien en el cuadro, sin ningún tipo de salto ni diferencia con respecto a un cuadro tradicional. Los mapas e indicaciones se visualizan extraordinariamente bien en el VC, y le otorgan a un interior sobrio un plus tecnológico que le confiere un grado de modernidad enorme al interior.
El componente con el que aún no estoy totalmente familiarizado es el pedal virtual para la apertura del maletero. No siempre acierto a la primera, y no siempre consigo activarlo con el mismo gesto. Cuestión de práctica, supongo.
No sé si tiene mucho sentido comparar tecnología con lo visto y probado durante la fase de elección del vehículo. El Ateca es el último en llegar, y lógicamente goza de las últimas novedades a nivel tecnológico, que no pueden compararse con las que equipaban modelos que se lanzaron hace 3-4 años. No sería una batalla justa, así que tampoco lo sería realizar comparaciones al respecto. Pero en síntesis, podéis estar muy tranquilos con vuestro Ateca, tecnológicamente no se queda precisamente atrás con respecto a ningún modelo de su segmento, más bien al contrario
.
Diseño y calidad
Bajo mi punto de vista, el coche está inevitablemente bien diseñado. Digo inevitablemente porque Seat ha sido de los últimos en subirse al carro de los SUV. La ventaja de esto es que la marca ha podido contemplar desde la barrera toda una gama de vehículos y un mercado de usuarios lo suficientemente amplio como para poder analizar fortalezas y carencias del segmento, y diseñar un coche destinado a cubrir exactamente la demanda del mercado.
El resultado de lo anterior es claro, y es muy visible en el Ateca: un SUV compacto con una impresionante manejabilidad, unas medidas reducidas y un maletero lo suficientemente amplio como para albergar a una familia de 4 miembros. El vehículo es extraordinariamente compacto en dimensiones, únicamente más grande que el Qashqai, pero con unas cotas de habitabilidad, manejabilidad y maletero considerablemente superiores. Es sorprendente la sensación de amplitud y habitabilidad interiores, teniendo en cuenta sus dimensiones.
Con respecto a los Tucson, Sportage, considerablemente más grandes, Seat viene a “atacar” el espacio interior, poniéndolo prácticamente en las mismas cotas, y sacrifica algo de espacio en el maletero, pero esos pocos litros compensan claramente, a mi modo de ver, la significativa reducción de centímetros del coche con respecto a sus competidores. Es decir, han conseguido un vehículo realmente compacto, pero con una extraordinaria amplitud interior, y un maletero considerablemente amplio para las dimensiones del coche.
En cuanto a estética pura, y esto es ya impresión personal, la apuesta por la línea relativamente sobria y continuista del conjunto, tanto exterior como interior, le permitirán garantizarse cierta longevidad en el tiempo, sin llegar a ser un vehículo que pueda pasar de moda a medio/largo plazo.
Exteriormente me gusta su diseño musculado y robusto, la estética de los faros delanteros y traseros, y el encaje de piezas exteriores. Sin saber exactamente si son los faros, el tubo de doble escape, las llantas machined, los detalles cromados, o alguna otra cosa que destila el buen hacer de Seat en la calidad del diseño exterior, el coche tiene algo que atrae, que gusta, que atrapa.
Interiormente, el estilo continuista de la marca se mantiene. En comparación con modelos Seat de anteriores generaciones, es muy notable la mejora de calidad de materiales y acabados. El ajuste de piezas, botoneras y palancas es muy bueno, el tacto blando del salpicadero, el alcántara de los asientos, a juego con las costuras y el salpicadero en color café, los detalles cromados, la ambientación interior en led, en definitiva, el interior goza, como el exterior, de muchos pequeños detalles que seducen y hacen sentirse realmente a gusto dentro del coche.
Sin embargo, hay ciertos elementos interiores mejorables, que habrían hecho de este un coche redondo a mi modo de ver. No penalizan drásticamente el coche, pero están ahí, y se notan. La calidad de los plásticos interiores de las puertas traseras es sensiblemente inferior al de las puertas delanteras; la palanca para regular la altura y profundidad del volante me da cierta sensación de fragilidad; los pivotes de sujeción de la bandeja superior del maletero son muy mejorables, así como las manetas interiores de las puertas o los plásticos de la guantera y las partes más bajas del interior del habitáculo, que podrían haberse mejorado. Evidentemente, Seat ha fabricado un coche que quiere competir en una franja económica contenida, y esto tiene que notarse de alguna forma.
Más allá de lo anterior, insisto, el coche está muy bien diseñado, y la calidad de materiales es notable, sobretodo comparada con vehículos de anteriores generaciones. Bajo mi punto de vista, en diseño y calidad está, a igualdad de equipamento, por encima de Sportage, Kadjar, Tucson o Qashqai, y por debajo de Mazda CX-5, que a nivel estético, calidad de materiales, y por supuesto, precio, está visiblemente por encima.
Sensaciones al volante
Voy a enlazar con el apartado anterior, precisamente para compararlo con un rival, CX-5, que se posiciona en un segmento más “Premium”, al menos en cuanto a calidad percibida. Y enlazo con este modelo precisamente porque, al volante, ni siquiera el Mazda puede competir con el Ateca.
De Sportage, Qashqai, y resto de rivales directos, sinceramente, y con el máximo respecto, creo que no hay comparación posible: el Ateca está a otro nivel en comportamiento dinámico.
Conducirlo es sencillamente extraordinario, el coche ofrece un balance entre confort y firmeza muy bien conseguidos, y un comportamiento y dirección buenísimos. El motor 1.4 es elástico y noble, y entrega la potencia de una forma progresiva y constante, le sienta como un guante a este coche.
En resumen, Seat quería un SUV con la calidad excepcional de manejo de su turismo estrella, y vaya si lo ha conseguido!.
En fin, os dejo con unas fotografías, espero que os gusten. Nos vamos leyendo!.

Después de un par de meses escasos de espera, por fin tenemos el coche entre manos, y hemos podido hacer unos primeros kilómetros, por lo que os dejo unas sensaciones iniciales y algunas fotografías. Iré ampliando mis impresiones y subiendo más fotografías a medida que vayamos haciéndole kilómetros.
Intentaré basarme en aspectos y sensaciones personales, dejando más de lado factores algo más evidentes y objetivos que más o menos todos conocéis ya.
Puesto de conducción
El puesto de conducción del vehículo es ergonómicamente ideal para mí. No sólo la posición y comodidad del asiento y el respaldo -que ofrece un agradable balance entre firmeza y confort, y recoge perfectamente bien la espalda, permitiendo además ciertos ajustes lumbares que agradezco especialmente-, sino en la orientación y disposición de los distintos elementos, botones y pantallas, todos ellos colocados con una clara orientación hacia el puesto de conducción.
Posiblemente sea una obviedad, pero una vez probados diversos vehículos, uno se da cuenta de que la adaptación del coche al conductor –y no al revés- debería ser una característica imprescindible, pero que no todos los modelos ofrecen.
Pues bien, en el Seat Ateca uno se siente protagonista dentro del vehículo, rodeado de un puesto de conducción enfocado al conductor. El alcance y orientación de los distintos botones, palanca de cambio, pantalla multimedia, es perfecto, y está muy bien pensado.
Encuentro menos ergonómico el cuadro de control de los elevalunas del lado del conductor, que queda ligeramente retrasado, y obliga a doblar el codo más de lo normal para poder accionarlo.
Por lo demás, el puesto de conducción es perfecto, adaptado y cómodo. Todo está dispuesto hacia el conductor, y todo invita a sentarse y ponerse al volante, no se puede pedir más.
Tecnología
No es necesario enumerar la carga tecnológica con la que viene dotado este Xcellence Plus, ya que la mayoría os conocéis el coche de sobras. Pero sí que me gustaría contaros mis impresiones sobre los aspectos que más me han llamado la atención.
Los faros full led son un espectáculo, y tienen una calidad y alcance muy buenos. La desconexión automática de las luces largas, y la regulación automática de la altura, le añaden una funcionalidad extraordinaria al conjunto.
Interiormente, toda la iluminación del habitáculo y maletero en led, así como la luz de ambiente del interior de las puertas y los pies, junto con la luz de bienvenida, redondea el conjunto a nivel lumínico, y le otorga al coche una mayor sensación de calidad.
Los asistentes de conducción, cámaras, aparcamiento automático, alertas de tráfico posterior y ángulo muerto, todo funciona realmente bien, y su uso simultáneo genera inconscientemente una sensación de seguridad y tranquilidad al volante muy notables, así como de estar a los mandos de un vehículo tecnológicamente a la última.
Me han gustado especialmente los perfiles de conducción, que modifican notablemente el comportamiento de la dirección y la respuesta del motor. Para alguien como yo, que viene de un coche con 12 años, es sorprendente poder modificar estos parámetros en el coche, y convertirlo prácticamente en un vehículo distinto según el modo de conducción seleccionado. Para algo que tiene previsto durar muchos años es genial poder modificar el comportamiento dinámico, y alargar las horas de diversión al volante.
El Virtual Cockpit es sencillamente fantástico. Tiene una resolución altísima, superior a la de la pantalla multimedia, y permite una gran variedad de opciones de personalización. La representación de las agujas de la velocidad y rpm oscilan increíblemente bien en el cuadro, sin ningún tipo de salto ni diferencia con respecto a un cuadro tradicional. Los mapas e indicaciones se visualizan extraordinariamente bien en el VC, y le otorgan a un interior sobrio un plus tecnológico que le confiere un grado de modernidad enorme al interior.
El componente con el que aún no estoy totalmente familiarizado es el pedal virtual para la apertura del maletero. No siempre acierto a la primera, y no siempre consigo activarlo con el mismo gesto. Cuestión de práctica, supongo.
No sé si tiene mucho sentido comparar tecnología con lo visto y probado durante la fase de elección del vehículo. El Ateca es el último en llegar, y lógicamente goza de las últimas novedades a nivel tecnológico, que no pueden compararse con las que equipaban modelos que se lanzaron hace 3-4 años. No sería una batalla justa, así que tampoco lo sería realizar comparaciones al respecto. Pero en síntesis, podéis estar muy tranquilos con vuestro Ateca, tecnológicamente no se queda precisamente atrás con respecto a ningún modelo de su segmento, más bien al contrario

Diseño y calidad
Bajo mi punto de vista, el coche está inevitablemente bien diseñado. Digo inevitablemente porque Seat ha sido de los últimos en subirse al carro de los SUV. La ventaja de esto es que la marca ha podido contemplar desde la barrera toda una gama de vehículos y un mercado de usuarios lo suficientemente amplio como para poder analizar fortalezas y carencias del segmento, y diseñar un coche destinado a cubrir exactamente la demanda del mercado.
El resultado de lo anterior es claro, y es muy visible en el Ateca: un SUV compacto con una impresionante manejabilidad, unas medidas reducidas y un maletero lo suficientemente amplio como para albergar a una familia de 4 miembros. El vehículo es extraordinariamente compacto en dimensiones, únicamente más grande que el Qashqai, pero con unas cotas de habitabilidad, manejabilidad y maletero considerablemente superiores. Es sorprendente la sensación de amplitud y habitabilidad interiores, teniendo en cuenta sus dimensiones.
Con respecto a los Tucson, Sportage, considerablemente más grandes, Seat viene a “atacar” el espacio interior, poniéndolo prácticamente en las mismas cotas, y sacrifica algo de espacio en el maletero, pero esos pocos litros compensan claramente, a mi modo de ver, la significativa reducción de centímetros del coche con respecto a sus competidores. Es decir, han conseguido un vehículo realmente compacto, pero con una extraordinaria amplitud interior, y un maletero considerablemente amplio para las dimensiones del coche.
En cuanto a estética pura, y esto es ya impresión personal, la apuesta por la línea relativamente sobria y continuista del conjunto, tanto exterior como interior, le permitirán garantizarse cierta longevidad en el tiempo, sin llegar a ser un vehículo que pueda pasar de moda a medio/largo plazo.
Exteriormente me gusta su diseño musculado y robusto, la estética de los faros delanteros y traseros, y el encaje de piezas exteriores. Sin saber exactamente si son los faros, el tubo de doble escape, las llantas machined, los detalles cromados, o alguna otra cosa que destila el buen hacer de Seat en la calidad del diseño exterior, el coche tiene algo que atrae, que gusta, que atrapa.
Interiormente, el estilo continuista de la marca se mantiene. En comparación con modelos Seat de anteriores generaciones, es muy notable la mejora de calidad de materiales y acabados. El ajuste de piezas, botoneras y palancas es muy bueno, el tacto blando del salpicadero, el alcántara de los asientos, a juego con las costuras y el salpicadero en color café, los detalles cromados, la ambientación interior en led, en definitiva, el interior goza, como el exterior, de muchos pequeños detalles que seducen y hacen sentirse realmente a gusto dentro del coche.
Sin embargo, hay ciertos elementos interiores mejorables, que habrían hecho de este un coche redondo a mi modo de ver. No penalizan drásticamente el coche, pero están ahí, y se notan. La calidad de los plásticos interiores de las puertas traseras es sensiblemente inferior al de las puertas delanteras; la palanca para regular la altura y profundidad del volante me da cierta sensación de fragilidad; los pivotes de sujeción de la bandeja superior del maletero son muy mejorables, así como las manetas interiores de las puertas o los plásticos de la guantera y las partes más bajas del interior del habitáculo, que podrían haberse mejorado. Evidentemente, Seat ha fabricado un coche que quiere competir en una franja económica contenida, y esto tiene que notarse de alguna forma.
Más allá de lo anterior, insisto, el coche está muy bien diseñado, y la calidad de materiales es notable, sobretodo comparada con vehículos de anteriores generaciones. Bajo mi punto de vista, en diseño y calidad está, a igualdad de equipamento, por encima de Sportage, Kadjar, Tucson o Qashqai, y por debajo de Mazda CX-5, que a nivel estético, calidad de materiales, y por supuesto, precio, está visiblemente por encima.
Sensaciones al volante
Voy a enlazar con el apartado anterior, precisamente para compararlo con un rival, CX-5, que se posiciona en un segmento más “Premium”, al menos en cuanto a calidad percibida. Y enlazo con este modelo precisamente porque, al volante, ni siquiera el Mazda puede competir con el Ateca.
De Sportage, Qashqai, y resto de rivales directos, sinceramente, y con el máximo respecto, creo que no hay comparación posible: el Ateca está a otro nivel en comportamiento dinámico.
Conducirlo es sencillamente extraordinario, el coche ofrece un balance entre confort y firmeza muy bien conseguidos, y un comportamiento y dirección buenísimos. El motor 1.4 es elástico y noble, y entrega la potencia de una forma progresiva y constante, le sienta como un guante a este coche.
En resumen, Seat quería un SUV con la calidad excepcional de manejo de su turismo estrella, y vaya si lo ha conseguido!.
En fin, os dejo con unas fotografías, espero que os gusten. Nos vamos leyendo!.






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