Las sensaciones en estos días han sido muy buenas.
Venimos de un utilitario, Renault Modus 1.4 DSI que tras 10 años lo conocíamos al dedillo. Pensaba que un cambio a gasolina y un vehículo mucho más voluminoso nos iba a conllevar un periodo largo de adaptación, pero me equivocaba.
El motor me tiene impresionado pues trabaja muy bien las marchas largas a muy bajas revoluciones.
Me esta costando un poco adaptarme al freno automático, en un par de ocaciones, por inercia he intentado salir como siempre consiguiendo calar el coche, pues se me olvida que tengo que darle ese microsegundo al bicho para que desconecte el freno, luego me aturullo y me lío con lo de volver a arrancarlo.
Me sorprendió el ángulo de giro, en carreteras estrechas, con pendiente pronunciada y curvas de casi 180 grados giraba casi sobre si mismo.
En carretera de montaña sin líneas de pintura marcadas, tan solo asfalto. Teníamos activado el 'Lane Assist' y me hizo un 'feo'. Caía el sol y los quitamiedos proyectaban sombra sobre la carretera dejando dos cuartos de carretera iluminados, un cuarto con sombra y otro cuarto con luz a intervalos pues los postes de los quitamiedos proyectaban sombra, y tuvo que detectar salida involuntaria de carril o algo parecido, pues clavó frenos durante un instante, pegándonos un susto de cuidado.
Desconectamos el Lane Assist y en otro momento también dio aviso en pantalla con un pitido avisando de la salida de carril.
Miraré si vuelve a hacerlo y comprobar si es en las mismas condiciones.
De entrada, lo llevaré desactivado fuera de autopistas y carreteras bien pintadas.
Nos vemos.