Juanky
Forero Activo
- Motor
- 1.4 EcoTSI 150 CV
- Versión
- Style Plus
- Color
- Blanco Bila
Dicen que los últimos serán los primeros…
En mi caso fue así. El Seat Ateca fue el último modelo que se unió a los coches que estuve estudiando para comprarme, y acabó siendo el elegido aunque el tiempo de espera se presumía largo, unos 3-4 meses. Finalmente, llegó antes de tiempo, fue mi regalo de Papa Noel. Además, vino con un pequeño detalle que me encantó. Algo, que cuando hice el pedido, me dijeron que podía traer el coche pero que no me terminé de creer. La antena de aleta de tiburón, que según me dijo el comercial, era el primer Ateca que llegaba así a su concesionario.
Después de tener el coche anterior durante casi 17 años, os podéis imaginar el cambio que ha supuesto el Ateca con tanto botoncito. Lo malo ha sido el libro de instrucciones, no estudiaba tanto desde mis días de estudiante.
Después de algo más de un mes, todavía seguimos conociéndonos y cada vez estamos más acostumbrados el uno al otro, pero aún recuerdo algún “susto” que otro que me ha dado, como cuando al ajustar el retrovisor izquierdo se me movió también el derecho, pensé que tenía que volver al concesionario.
Os enseño unas fotos del primer viaje que hemos hecho juntos para que conociera el mar.
En mi caso fue así. El Seat Ateca fue el último modelo que se unió a los coches que estuve estudiando para comprarme, y acabó siendo el elegido aunque el tiempo de espera se presumía largo, unos 3-4 meses. Finalmente, llegó antes de tiempo, fue mi regalo de Papa Noel. Además, vino con un pequeño detalle que me encantó. Algo, que cuando hice el pedido, me dijeron que podía traer el coche pero que no me terminé de creer. La antena de aleta de tiburón, que según me dijo el comercial, era el primer Ateca que llegaba así a su concesionario.
Después de tener el coche anterior durante casi 17 años, os podéis imaginar el cambio que ha supuesto el Ateca con tanto botoncito. Lo malo ha sido el libro de instrucciones, no estudiaba tanto desde mis días de estudiante.
Después de algo más de un mes, todavía seguimos conociéndonos y cada vez estamos más acostumbrados el uno al otro, pero aún recuerdo algún “susto” que otro que me ha dado, como cuando al ajustar el retrovisor izquierdo se me movió también el derecho, pensé que tenía que volver al concesionario.
Os enseño unas fotos del primer viaje que hemos hecho juntos para que conociera el mar.
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