Bichobio
Forero Experto
El primer Seat vuelve al Monte Carlo
El Instituto Nacional de Industria fundaba Seat 1950, tres años después salía por sus puertas su primer automóvil y en 1955 se inscribía por primera vez un Seat en una prueba internacional. Ahora que se celebran 65 años del primer Monte Carlo del Seat 1400, el departamento de históricos de la marca vuelve al mítico rally.
Esta vez el Seat 1400 no irá solo sino acompañado por varios modelos de la marca que tambien participaron en diversas ediciones de la prueba, cuya edición para vehículos históricos se celebra este año del 31 de enero al 5 de febrero.
En concreto, los modelos que participarán en esta edición son el Seat 127 y el Seat 1430.
127-castellano
1430-castellano
Arturo Bertoglio fue el piloto que se sentó tras el enorme volante de pasta del Seat 1400 en la edición de 1955. Este año es el mítico Mia Bardolet con Eloi Alsina como copiloto.
Este ejemplar de Seat 1400 B ha sido puesto a punto hasta el mínimo detalle.
La unidad inscrita por Seat en esta prueba es un Seat 1400 B de 1957 que casi duplica la potencia del modelo de serie gracias a una culata mejorada, un árbol de levas de mayor cruce, línea de escape completa y una carburación más generosa, entre otras modificaciones. Gracias a estos cambios, la potencia sube hasta los 88 CV y mejora las prestaciones de manera notable.
1400-Mas-info
En el interior se ha sustituido su gran volante de pasta por uno deportivo de menores dimensiones para facilitar los rápidos movimientos de dirección que serán necesarios para mantener el control de esta berlina sobre los tramos nevados. También se han añadido los sistemas de seguridad, cortacorrientes y equipos de medición necesarios para participar en la prueba.
En el exterior llama la atención el frontal, repleto de faros de largo alcance para mejorar la visibilidad, así como las llantas de chapa sin tapacubos y calzadas con neumáticos de invierno. El color de esta unidad es muy elegante y le sienta de maravilla a esta carrocería muy a la moda de los años cincuenta, con un estilo que recordaba al de los modelos americanos de la época.
El Instituto Nacional de Industria fundaba Seat 1950, tres años después salía por sus puertas su primer automóvil y en 1955 se inscribía por primera vez un Seat en una prueba internacional. Ahora que se celebran 65 años del primer Monte Carlo del Seat 1400, el departamento de históricos de la marca vuelve al mítico rally.
Esta vez el Seat 1400 no irá solo sino acompañado por varios modelos de la marca que tambien participaron en diversas ediciones de la prueba, cuya edición para vehículos históricos se celebra este año del 31 de enero al 5 de febrero.
En concreto, los modelos que participarán en esta edición son el Seat 127 y el Seat 1430.
127-castellano
1430-castellano
Arturo Bertoglio fue el piloto que se sentó tras el enorme volante de pasta del Seat 1400 en la edición de 1955. Este año es el mítico Mia Bardolet con Eloi Alsina como copiloto.
Este ejemplar de Seat 1400 B ha sido puesto a punto hasta el mínimo detalle.
La unidad inscrita por Seat en esta prueba es un Seat 1400 B de 1957 que casi duplica la potencia del modelo de serie gracias a una culata mejorada, un árbol de levas de mayor cruce, línea de escape completa y una carburación más generosa, entre otras modificaciones. Gracias a estos cambios, la potencia sube hasta los 88 CV y mejora las prestaciones de manera notable.
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En el interior se ha sustituido su gran volante de pasta por uno deportivo de menores dimensiones para facilitar los rápidos movimientos de dirección que serán necesarios para mantener el control de esta berlina sobre los tramos nevados. También se han añadido los sistemas de seguridad, cortacorrientes y equipos de medición necesarios para participar en la prueba.
En el exterior llama la atención el frontal, repleto de faros de largo alcance para mejorar la visibilidad, así como las llantas de chapa sin tapacubos y calzadas con neumáticos de invierno. El color de esta unidad es muy elegante y le sienta de maravilla a esta carrocería muy a la moda de los años cincuenta, con un estilo que recordaba al de los modelos americanos de la época.