Bueno, he estado un tiempo de viaje y no me he podido conectar con calma, pero por fin puedo contaros una anécdota que tenía pendiente. El pasado mes de octubre, cuando nos entregaron el Ateca, decidimos estrenarlo el primer domingo yéndonos a... Ateca, que, como sabéis, está en la provincia de Zaragoza (concretamente, cerca de Calatayud). No hablaré aquí de la respuesta dinámica del coche, que ya sabéis que es excelente (fuimos por la autovía Barcelona-Zaragoza, que tiene algunos tramos de rasante un poco fuerte), ni de lo supercómodo que es conducirlo; eso lo dejaremos para otro foro. El caso es que llegamos a Ateca, que es un pueblo de unos 2.000 habitantes más o menos. Entramos en el pueblo y conducimos hasta la plaza del Ayuntamiento, pero... cuál no sería nuestra sorpresa cuando, al llegar allí, una azafata uniformada nos recibe, nos da la bienvenida, y nos indica dónde aparcar el coche, frente a la fachada del Ayuntamiento (un edificio muy bonito, medio mudéjar). Al poco, llega un grupo de vecinos y empieza a comentar el coche, a preguntarme qué tal va... en fin, que el Ateca se convierte en una atracción. Total, que lo dejamos allí, nos vamos a comer, nos damos un garbeo por el pueblo (garbeo en el que nos encontramos un par de Atecas más, por cierto) y, a la hora de irnos, volvemos a la plaza y vemos que hay otro Ateca aparcado junto al nuestro. Bueno, parece que el coche se ha puesto de moda por aquí, pensamos. Como tenemos que irnos ya, nos subimos al coche y nos viene corriendo la azafata de antes: -Pero, ¿a dónde van? -Pues a casa, que ya se nos hace tarde y nos pilla un poco lejos. -Pero, ¿no lo dejan para mañana?¿Ya han pasado por el hotel? -¿Qué hotel? Total, que resulta que al día siguiente, lunes, SEAT había montado un evento de presentación del Ateca a la prensa en Ateca, y la pobre moza se creía que el coche lo habíamos traído para el evento. Pero bueno: anécdotas aparte, os recomiendo la visita al pueblo. Son gente muy maja que os recibirá bien, se come de maravilla, y tienen una excelente garnacha tinta que hará las delicias de los gourmets del vino (que estoy seguro de que sois todos, o casi).
Yo os puedo contar que tengo un amigo que es de allí, va algunos fines de semana, y están muy orgullosos de que le hayan puesto el nombre del pueblo al coche. Cuando me lo den, tenemos una visita obligada a su casa (seremos el Ateca n° 288 por lo menos que va allí, je je).
Bueno... la matrícula está retocada con Potochop, para que no me reconozcan mis enemigos Fíjate que es "TTY", que todavía no han salido.
Bueno, entrando al pueblo, apartarme al arcén y, una vez dentro de él (y por tanto fuera de la calzada), dar media vuelta con un giro cerrado Sí, ya sé, no te crees nada. Yo tampoco
